Una mañana para aprender a hacer la tielle
Presentación
Hoy aprendo a hacer la famosa tielle de Sète, para llevarme conmigo los sabores de mis vacaciones.
Me habían hablado a menudo de la "tielle", esa empanada de pulpo con salsa de tomate. ¡Me encanta viajar pero, sobre todo, me gusta disfrutar de las especialidades culinarias! No hay mejor modo de descubrir una cultura, ¿no?
Me dirijo a las Halles de Sète (el mercado interior) para tomar mi café antes de empezar el taller de cocina. La simpática chef nos explica el origen de la tielle, sus ingredientes y cómo vamos a cocinar el pulpo.
Se comienza con la pasta que, antaño, era a menudo la del panadero. Un poco de harina, aceite de oliva, levadura y sal, se amasa bien y ya está preparada nuestra pasta. La dejamos reposar el tiempo de preparar el resto.
Echar los pulpos descongelados, listos para hervir, en una olla. Le quitamos las ventosas, la piel negra y los vaciamos, todo en un momento. ¡Es impresionante!
Lo cortamos a trozos para poder mezclarlo con salsa de tomate, lo cocinamos con cebolla, ajo, aceite de oliva, perejil, sal y pimienta, así como con algunas aceitunas negras si se desea.
Huele bien; ya empezamos a imaginar el resultado...
Ahora hay que preparar el molde; untamos el fondo con un pincel con aceite de oliva. Extendemos la pasta, fina o gruesa en función de los gustos. Vertemos encima la mezcla de pulpo y salsa de tomate y lo cerramos completamente haciendo pequeñas cortes con el cuchillo.
Horneamos esta delicia y nos quedamos con muchas ganas de probarla...
Me dirijo a las Halles de Sète (el mercado interior) para tomar mi café antes de empezar el taller de cocina. La simpática chef nos explica el origen de la tielle, sus ingredientes y cómo vamos a cocinar el pulpo.
Se comienza con la pasta que, antaño, era a menudo la del panadero. Un poco de harina, aceite de oliva, levadura y sal, se amasa bien y ya está preparada nuestra pasta. La dejamos reposar el tiempo de preparar el resto.
Echar los pulpos descongelados, listos para hervir, en una olla. Le quitamos las ventosas, la piel negra y los vaciamos, todo en un momento. ¡Es impresionante!
Lo cortamos a trozos para poder mezclarlo con salsa de tomate, lo cocinamos con cebolla, ajo, aceite de oliva, perejil, sal y pimienta, así como con algunas aceitunas negras si se desea.
Huele bien; ya empezamos a imaginar el resultado...
Ahora hay que preparar el molde; untamos el fondo con un pincel con aceite de oliva. Extendemos la pasta, fina o gruesa en función de los gustos. Vertemos encima la mezcla de pulpo y salsa de tomate y lo cerramos completamente haciendo pequeñas cortes con el cuchillo.
Horneamos esta delicia y nos quedamos con muchas ganas de probarla...
Un poco de historia
Importado de Gaeta a Sète por los inmigrantes italianos a finales del siglo XIX, este pastel relleno permitía a los agricultores y pescadores tener una comida completa, que conservaba durante algunos días. No fue hasta los años 30 cuando empezó a ser comercializado por una familia de origen italiano de Sète.
En la actualidad es una especialidad imprescindible de la cocina local: ¡una delicia culinaria! Con su masa de pan esponjoso y un relleno generoso, es una experiencia culinaria que no debes perderte.