Paseo por el arte callejero de Sète
Presentación
¿Sabía que el arte urbano se expresa en todas sus formas en las calles de Sète?
Amante del arte, curioso o contemplativo, el museo al aire libre le está esperando.
Nada menos que 40 frescos urbanos llamarán su atención.
Amante del arte, curioso o contemplativo, el museo al aire libre le está esperando.
Nada menos que 40 frescos urbanos llamarán su atención.
¿Cómo crece este museo viviente? Cada año, a principios de junio, el festival K-Live exhibe arte callejero en las paredes de la ciudad marítima. El concepto es sencillo: dar "carta blanca" a los artistas.
Se organizan andamios, mesas redondas, visitas guiadas, actuaciones y conciertos. Un acontecimiento de ambiente distendido que pone el foco en artistas de primera fila. Sète se ha hecho un nombre en el mundo del arte urbano.
Sea cual sea la época del año en que se encuentre en Sète, disfrute de la original experiencia de descubrir o redescubrir el MaCO (Museo a Cielo Abierto).
Se organizan andamios, mesas redondas, visitas guiadas, actuaciones y conciertos. Un acontecimiento de ambiente distendido que pone el foco en artistas de primera fila. Sète se ha hecho un nombre en el mundo del arte urbano.
Sea cual sea la época del año en que se encuentre en Sète, disfrute de la original experiencia de descubrir o redescubrir el MaCO (Museo a Cielo Abierto).
He aquí una pequeña muestra de lo que le espera mientras pasea por las callejuelas de la ciudad marítima.
En la calle Paul Valéry, a dos pasos del mercado central, prepárese para admirar un fresco monumental. Una obra inspirada en la antigüedad clásica salta a la vista en versión XXXL. La técnica utilizada es la pintura en spray.
Andrea Mattoni, artista callejero italiano, le ofrece su adaptación de un cuadro de Joseph-Noël Sylvestre que se encuentra en el museo Paul-Valéry de Sète, no muy lejos de aquí.
Detrás de ti, el retrato de un marinero te recuerda que estás en un puerto. Los colores estallan y se hacen eco de la alegría de las fachadas vecinas. Los dos hermanos artistas, Ratur & Skaro, marcan con su estilizada impronta la entrada a este popular barrio de Sète.
En la calle Paul Valéry, a dos pasos del mercado central, prepárese para admirar un fresco monumental. Una obra inspirada en la antigüedad clásica salta a la vista en versión XXXL. La técnica utilizada es la pintura en spray.
Andrea Mattoni, artista callejero italiano, le ofrece su adaptación de un cuadro de Joseph-Noël Sylvestre que se encuentra en el museo Paul-Valéry de Sète, no muy lejos de aquí.
Detrás de ti, el retrato de un marinero te recuerda que estás en un puerto. Los colores estallan y se hacen eco de la alegría de las fachadas vecinas. Los dos hermanos artistas, Ratur & Skaro, marcan con su estilizada impronta la entrada a este popular barrio de Sète.
A dos pasos del Liceo Paul Valéry, no se pierda la obra del Codex Urbanus, que revisita las leyendas locales y rinde homenaje a los pintores de Sète del movimiento Figuration Libre, Combas, Di Rosa, etc.
En las laderas del Monte Saint-Clair, caerá sin duda bajo el hechizo del origami metálico de Mademoiselle Maurice. Un fresco encantador de visita obligada.
En las laderas del Monte Saint-Clair, caerá sin duda bajo el hechizo del origami metálico de Mademoiselle Maurice. Un fresco encantador de visita obligada.
De vuelta al barrio alto, donde chocan estilos, técnicas y colores. Se topará con el retrato realista de "el pensador" de C215 o el honorable retrato de "el hombre tielle" del pintor de globos Seth.
En la esquina de la iglesia Saint-Louis, puede que ese día no haya boda, pero la ternura se respira en el aire gracias a la poética obra del ilustrador Dr. Ponce.
La singular isla tiene un rostro cambiante. Los pigmentos de MaCO brillan cuando la inunda la luz del sol. Las pinceladas vitaminan sus fachadas cuando hace mal tiempo.
Como ve, una visita al MaCO significa ver la ciudad bajo otra luz.
En la esquina de la iglesia Saint-Louis, puede que ese día no haya boda, pero la ternura se respira en el aire gracias a la poética obra del ilustrador Dr. Ponce.
La singular isla tiene un rostro cambiante. Los pigmentos de MaCO brillan cuando la inunda la luz del sol. Las pinceladas vitaminan sus fachadas cuando hace mal tiempo.
Como ve, una visita al MaCO significa ver la ciudad bajo otra luz.
