Fiesta de Saint-Pierre: una inmersión en el universo de los pescadores

Presentación

Un precioso homenaje a los marineros y pescadores desaparecidos en el mar
 

  •  - © Andres mendes service communication ville de Sète
Al descubrimiento de las tradiciones de Sète

Domingo por la mañana Me tomo un café en la terraza de un pequeño bar situado cerca del mercado de las Halles, cuando de repente el alboroto y la musica llaman mi atención. Lleno de curiosidad, me deja guiar por el ruido y me topo con una comitiva acompañada por una banda de música. ¿Acaso se trata de uno de los desfiles que preceden a los torneos de justas, tal como me contaron unos amigos que estuvieron de vacaciones en Sète el verano pasado?

Para salir de dudas, decido preguntar a alguien, cuando mi mirada se cruza con la de una mujer de cierta edad y semblante amable. Ésta me dice que hoy se celebra la fiesta de San Pedro, el santo patrón de los pescadores. La próxima etapa de esta gran fiesta tiene lugar en la iglesia de Saint Louis, que, según se dice, vale la pena visitar. Así pues, me dejo tentar...
  •  - © Rodolphe Baras
  •  - © C. Baras
Fervor y emoción

Al final de esta conmovedora ceremonia en homenage a los pescadores y marineros desaparecidos en el mar, me parece que ya comprendo mejor la identidad de esta ciudad y de sus habitantes. Sigo nuevamente a la comitiva, que reanuda su camino, como hipnotizado por todos estos trajes tradicionales y este fervor. Siguiendo los consejos de los habitantes de Sète, me instalo en el muelle para contemplar la continuación del espectáculo.

A lo lejos, en el mar, se han reunido decenas de barcos de todo tipo y esperan inmóviles. En el agua se ven las coronas de flores y, de repente, el tiempo parece haberse detenido...

Un momento llena de emocion. Aquí todo parece tiene su significado. La flota ya está de vuelta y comienza la fanfarria. Mientras que sigo a la multitud que acompaña a la procesión hasta la capilla des Pénitents, donde se va a depositar la estatua de San Pedro, atisbo un pequeño y bonito restaurante, cuya terraza me llama a gritos. ¿Y si es hora de explorar otras tradiciones locales?