EL VIEJO PUERTO

El puerto pesquero situado en el Canal Royal, protegido del viejo puerto, da a Sète un atractivo particular que siempre ha seducido a los amantes del mar. Cada tarde, cuando los pescadores vuelven al puerto, ofrecen un espectáculo digno de admirar desde el muelle o el paseo que da al viejo estanque.

En el corazón del viejo puerto, la lonja de Sète presta servicio a toda Francia como París, Lyon, Toulouse y Marsella, pero también a Italia y España. Los 17 pescadores y otros más pequeños pescan al día diez toneladas de pescado.  En total, la lonja vende 90 especies diferentes: rape, salmonete, capelán, pulpo… 2200 toneladas pescadas al año, por lo que Sète es el primer puerto del Mediterráneo francés. La lonja de Sète es la primera en Europa que se informatizó, en 1967.

Estos cimientos, que corresponden a la primera obra construida durante la fundación de la ciudad a partir de 1666, protegen el puerto de las fuertes tormentas procedentes del sureste. El agua protegida del malecón conocido como «Vieux Bassin», ha sido desde siempre el lugar del puerto pesquero. Por esto, Sète es una ciudad original, al no edificar su puerto en plena mar, sino en el centro de la ciudad. Además, aquí también se encuentra el puerto recreativo con 300 amarres. Recorra este malecón hasta el faro Saint-Louis.

Construido sobre el año 1680, y demolido en 1944 por minas alemanas, se reconstruyó en 1948.
Hoy en día sigue indicando, gracias a su luz roja, la entrada del canal y además, está abierto al público. Venga para subir los escalones de este increíble mirador y disfrutar de unas vistas 360° del puerto comercial, del puerto recreativo y de la ciudad antigua.

Una sorpresa espera a los niños al final de la visita... Además, el acceso es gratuito para los menores de 11 años.
Sin ninguna duda, esta actividad está recomendada para las familias y cuenta con la etiqueta «Famille Plus».

Para más información: visita del faro Saint-Louis.