Montpellier

 

A 30 minutos de Sète se encuentra  Montpellier, la capital del Languedoc que no dejará de seducirle: sus calles medievales y sus nuevos barrios se combinan para un entorno natural y de edificaciones. Fueron realizados por los arquitectos más importantes del panorama internacional. 
 

Fundada en 985, en el territorio situado entre la antigua Via Domitia, el Lez y La Mosson, Montpellier fue en sus inicios una ciudad fortificada construida en círculo con un castillo y una capilla.
La ciudad se convirtió rápidamente en un importante centro de desarrollo económico y cultural, importante ciudad comercial des del siglo XII. Se convirtió también en ciudad universitaria: la Facultad de medicina de Montpellier es la más antigua en activo del mundo.

El centro histórico de Montpellier se mantuvo como corazón de la ciudad desde principios del siglo XIII y está delimitado por bulevares que siguen la ruta de las antiguas murallas.

Dos elementos recuerdan que Montpellier fue una ciudad importante durante la reforma protestante; la Tour de la Babotte y La Tour des Pins.